Ahora está, ahora no está. No, no se trata de
un truco de magia sino de un hecho extraño que
asombra tanto a autoridades como a la población
del sur de Chile. Es que un lago ha desaparecido
sin previo aviso.
En el lugar donde estaba el lago, que se
alimentaba del derretimiento de los glaciares
que lo rodeaban, quedó una cavidad
seca con una enorme grieta.
Según las autoridades que habitualmente
patrullaban la zona, en marzo todo estaba
normal. Pero cuando volvieron a visitar la zona
en mayo el lago había desaparecido por completo.
Sólo quedaron témpanos en un lecho seco.
En el lago nacía a su vez un río que tenía un
cauda importante. Pero ahora tampoco queda
rastro del río.
Una de las versiones que circulan entre los
pobladores de la zona para explicar el extraño
hecho es que el fuerte terremoto que sacudió en
abril la región de Aysén, que limita con la de
Magallanes, formó la grieta que "tragó" el agua
del lago.
Pero los expertos siguen estudiando el caso,
que aún no tiene explicación científica
confirmada.